Ciencia y Vida

miércoles, mayo 23, 2012

"BIOLOGICS": CONSULTE A SU FARMACÉUTICO


La mayoria de los medicamentos que tomamos contienen sustancias químicas relativamente sencillas con efectos terapéuticos específicos, desde el simple bicarbonato de sodio (NaCO3H) que tomamos cuando nos duele el estómago hasta los antibióticos, los ansiolíticos o los antiinflamatorios, moléculas orgánicas algo más complejas que nos ayudan en diferentes situaciones patológicas. Hace relativamente poco la farmacología ha dado un paso más al introducir determinados anticuerpos con fines terapéuticos. Estos anticuerpos monoclonales van algo más allá de ser considerados simples moléculas, tanto por su tamaño como por su obtención, se consideran más bien como productos biológicos o “biologics”, utilizando el término anglosajón. Las perspectivas de estas biomoléculas son cada vez más interesantes a medida que avanza el conocimiento de posibles dianas moleculares. Inicialmente se instauró este nuevo enfoque terapéutico para el tratamiento de la artritis reumatoide. Se desarrollaron desde un primer momento anticuerpos monoclonales capaces de bloquear la acción de una citoquina proinflamatoria como es el TNFalfa. Más recientemente se están explorando, alternativamente, anticuerpos capaces de bloquear CD20 y CD3 y paralelamente antagonizar, respectivamente, la acción de linfocitos B y linfocitos T. Las características de estas biomoléculas farmacológicas permiten que se puedan explorar otros aspectos de la patología autoinmune, como la enfermedad de Crohn o incluso en los primeros estadios de la diabetes tipo-1. En los últimos años, paralelamente, se está estudiando el uso de distintos anticuerpos monoclonales capaces de bloquear mecanismos moleculares que puedan redundar en beneficios terapéuticos en otras situaciones patológicas. Uno de las aplicaciones más interesantes puede ayudar a rebajar los niveles de colesterol, mediante la inhibición de la enzima convertasa (PCSK9) que degrada el receptor de las LDL, esta degradación disminuye la recaptación de LDL del plasma, por tanto su bloqueo favorece la disminución plasmática de colesterol asociado a LDL. La hipercolesterolemia se trata fundamentalmente con estatinas, un grupo de moléculas orgánicas relativamente sencillo que favorece la expresión de receptores LDL, estos estudios recientes pueden permitir reorientar nuevas estrategias para tratar esta patología que supone un incremento de riesgo vascular para una gran parte de la población de los países industrializados. La dispensación de estos “biologics” actualmente se realiza en farmacia hospitalaria quizá su utilidad futura puede derivar en una dispensación más generalizada.

martes, noviembre 22, 2011

LA "POLYPILL"




La patología cardiovascular (PCV) afecta a gran parte de la población, tanto en países industrializados como los que están en vías de desarrollo. Hoy en día existe una gran variedad de medicamentos con los que hacer frente e incluso prevenir esta patología. Por norma general, los médicos tratan de combinar varios fármacos para cubrir todos los frentes posibles, tensión arterial, colesterol, agregación plaquetaria etc. Los pacientes con estos tratamientos son generalmente personas mayores y en muchos casos “polimedicadas”, por lo que el riesgo de olvidar una pastilla o de generar cierta confusión a la hora de tomarlas es un hecho. Otro problema a considerar en estos tratamientos es su coste.

Estas circunstancias llevaron a un grupo de cardiólogos el año 2003 a lanzar un concepto interesante: la “polypill” o “poli-píldora”, capsula en definitiva conteniendo varios fármacos eficaces en la prevención cardiovascular. Concretamente se incluyeron a distintas dosis seis fármacos: un beta bloqueante, un diurético, aspirina, un inhibidor de la angiotensina, ácido fólico y una estatina. Esta cápsula debía ser tomada una vez al día y según los estudios preliminares consiguió disminuir en un 80% la incidencia de PCV en pacientes con riesgo de padecerla, por infarto previo, por obesidad o por otra circunstancia.

Se han realizado posteriormente diversos ensayos clínicos en este sentido, combinando distintos fármacos, a distintas dosis y en distintas poblaciones de pacientes. Los primeros estudios parecen alentadores. Por ejemplo la tensión arterial se reduce del mismo modo en pacientes de riesgo que consumen una “polypill” que en los que se medican con varios fármacos con distintos medicamentos. Pero es demasiado pronto para lanzar las campanas al vuelo. Habría que esperar por lo menos unos diez años para comprobar que estos resultados no se ven eclipsados al descubrirse gradualmente problemas secundarios debido a su consumo. Diferentes ensayos clínicos están en marcha en nuestro país, tanto en hospitales, como en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares: CNIC.

Esta “super-píldora” no está exenta de cierta polémica. Es lógico pensar que si un único fármaco tiene efectos adversos, una píldora que combina varios, aunque estén en baja cantidad, no está libre de ellos, incluso pueden ser distintos o estar potenciados. El objetivo que se ha planteado recientemente es que toda persona mayor de 55 años, con al menos un factor de riesgo de PCV, como obesidad, hipertensión o alto colesterol, podría beneficiarse de la "polypill". Pero ¿y si el candidato a recibir el tratamiento no presenta ningún factor de riesgo?. Los médicos de los países desarrollados se inclinan por aplicar una medicación personalizada y que se adapte a las diferentes situaciones de los pacientes ya que se cuenta con técnicas para detectar los casos de alto riesgo. Pero en países pobres, en los que apremia la necesidad de medicamentos, donde hay alta incidencia y poca prevención puede ser una alternativa interesante y racional. Una pastilla barata que pudiera ser suministrada a personas mayores de 55 años podría tener una incidencia sobre la esperanza de vida con aparentemente pocos efectos secundarios.

¿Es realmente necesario medicarse para prevenir la PCV?. ¿Donde quedan los buenos propósitos de seguir una vida sana?. ¿No sería más saludable seguir fomentando buenos hábitos alimenticios, una dieta variada y baja en grasas, complementada con un poco de ejercicio diario y menos stress?. Sin duda, pero todo ayuda, la cuestión finalmente que uno se plantea es: ¿Viviré más tiempo si tomo la “polypill”?.

La respuesta estará pronto en su farmacia.

Autores: Nathalie Zink Lorre y Juan Antonio Reig





domingo, julio 24, 2011

YO Y MI COMPLEMENTARIO


En el mundo animal encontrar pareja para reproducirse y salvaguardar el acervo genético, en general, no resulta un proceso que requiera de mucha meditación por parte de los implicados. Los humanos parece que a veces le damos más vueltas de las necesarias y no siempre resulta algo fácil si uno se plantea una relación duradera y con proyección. Encontrar a la pareja perfecta, pasando o no por vicarías o juzgados, es sin duda una cuestión de azar y de necesidad. Algunos lo tienen muy claro desde la primera mirada, otros pasan media vida reflexionando. No le des más vueltas, busca a tu complementario.

La biología nos enseña que la vida se ha abierto paso hace millones de años mediante acoplamientos moleculares que encajan como las piezas de un puzzle. Los grupos químicos que constituyen el ADN, por poner un ejemplo, se reconocen mutuamente porque existe un acoplamiento perfecto entre sus estructuras, donde algunos grupos químicos sobresalen, en la parte complementaria hay huecos perfectos para su ensamblaje, una adenina se acopla perfectamente enfrente de una timina, hay otras bases nitrogenadas en el ADN pero el encaje molecular se repite así desde hace millones de años, por eso los hijos nos parecemos a nuestros padres. Los enzimas que catalizan las reacciones que nos permiten obtener la energía de los nutrientes pueden reconocer a sus sustratos, a sus reactivos específicos porque existe un acoplamiento perfecto en sus estructuras, igual que una llave reconoce exactamente la cerradura que puede abrir. Las hormonas que inciden sobre receptores específicos para transmitir una señal a las células lo hacen mediante un perfecto encaje molecular, igual que cuando un helicóptero aterriza en la hache del helipuerto. Por eso siempre la insulina favorece la captación de glucosa y la adrenalina nos acelera el corazón. Reconocer lo que complementa en términos moleculares lo conocemos como “complementaridad” y permite, como les comentaba, que la vida se desarrolle en cada célula de nuestro organismo y en cada ameba de cualquier charco de la calle. Cuando tratamos de buscar a nuestra pareja para compartir hipotecas, alegrías y quizá una prole de mocosos, deberíamos regresar a la biología. Busquemos alguien que se complemente con nosotros, si eres callado, busca alguien que hable por los codos. Si eres muy reflexivo, busca alguien más espontáneo. Si te gusta manejar el mando a distancia en el sofá de casa, busca alguien loco por salir y viajar. Si te gusta gastar dinero, busca un ahorrador. Si te gusta la playa, busca alguien con pasión por el senderismo de montaña. Si quieres alguien igual que tú sólo tienes que mirarte en el espejo, pero si buscas alguien para compartir tu vida busca la “complementaridad”.

lunes, mayo 09, 2011

LA BELLEZA DE LOS MINERALES

Aún recuerdo, como si fuera ayer, la sensación de espolvorear el talco sobre “el culete” de mis pequeñas criaturas. El talco es un mineral formado por silicato magnésico hidratado que posee muchas aplicaciones. Sin duda, la más conocida es su utilización como absorbente en forma de polvo perfumado por lo que es ampliamente utilizado en cosmética. Recientemente, un anuncio en algún suplemento dominical me llamó la atención, relataba las bondades de los maquillajes, prácticamente invisibles que utilizan minerales, ¿minerales?, el talco de toda la vida, fue lo primero que pensé tratando de desvelar el secreto del anuncio, estaba equivocado. Conforme fui leyendo la letra pequeña iba adentrándome de nuevo en el fascinante mundo de los minerales que tantos recuerdos me trae de la infancia. De pequeño, como a muchos niños, me apasionaban los minerales y los fósiles. Los guardaba en una caja grande de cigarros puros que quedaba dividida con cajetillas de cerillas en multitud de compartimentos que trataba de rellenar día tras día. El principal mineral utilizado en esta nueva gama de maquillajes no es el talco sino la mica, un silicato parecido al talco, pero mucho más brillante. Recuerdo las hojas transparentes de la mica de mi colección de minerales igual que recuerdo el olor del talco espolvoreado que les comentaba al principio. Los minerales de mica tienen un aspecto característico en láminas, debido a su cristalización, esto hace que la mayoría de las rocas que contienen mica, como es el caso del granito, brillen con gran intensidad. Este mismo brillo iluminará y resaltará los rostros a través de este nuevo maquillaje mineral. La mica ha sido utilizada desde hace mucho tiempo en la industria eléctrica por sus propiedades aislantes, en planchas o en condensadores, ahora su novedosa aplicación en cosméticos resulta original. Bueno, quizá no sea tan novedosa, ni tan original. Probablemente en la prehistoria nuestros antepasados ya recurrieron a los mismos silicatos, las mismas tierras coloreadas de arcillas, para hacer las pinturas con las que decoraban sus cuevas y quién sabe si también para iluminar sus rostros. Así que después de todo, para resaltar la belleza, para maquillarnos, volvemos al principio, a la piedra, a la roca, a los minerales.

miércoles, febrero 02, 2011

HAY BUENA QUÍMICA


La ONU ha declarado el presente 2011 como el “año internacional de la química”. Seguro que en un principio esto no genera un gran entusiasmo. Todos asociamos la química con algo aburrido o poco natural. “Este vino tiene mucha química”, decimos cuando el vino sabe regular. Por si los químicos pudieran gozar de algún prestigio social especial, la prensa hace poco revelaba la existencia de un primo de Sadam que era acusado de crímenes horribles, pues bien el individuo en cuestión fue conocido como: “Alí el químico”. Bueno, por fin este año podemos tratar de rescatar a la química del baúl de las injusticias y las blasfemias.
¿Le debemos algo a la química?. Por supuesto, le debemos mucho. Permítanme que nombre a Lavoisier, “el padre de la química moderna”. Este insigne científico, identificó hace más de 200 años en el aire que respiramos el oxígeno que nos permite vivir y encender la chimenea. Por cierto, fue guillotinado en plena revolución francesa, no por químico sino porque tuvo la mala fortuna de ser recaudador de impuestos en un mal momento. La química ha evolucionado mucho desde Lavoisier, los químicos han podido estudiar y sintetizar moléculas que nos ayudan en la vida cotidiana, fármacos, vitaminas, hormonas, plásticos, detergentes, combustibles, nuestra vida sería muy distinta, muy difícil, sin la química. Por otra parte, si conocemos mejor el mundo que nos rodea es gracias a que la química nos permite adentrarnos en una escala molecular inaccesible a los sentidos y avanzar en el conocimiento de la naturaleza. Los retos de la química son importantísimos para garantizarnos un futuro sin sobresaltos. El agotamiento y desequilibrio de recursos, tanto nutricionales como energéticos, la polución, el cambio climático, la lucha contra las enfermedades y las plagas. Sin duda necesitamos mucha química, química de la buena.

miércoles, octubre 20, 2010

EL VASO DEL DR ZARE



El pasado domingo 17 de octubre por la noche, tuve la suerte que el manejo aleatorio del “mando a distancia” que con su radiación infrarroja mueve desde el sofá los circuitos de mi televisor me llevaran a ver una entrevista en la dos de la TVE en la que aparecía el científico norteamericano Richard N. Zare recientemente galardonado con el premio Fundación BBVA: "En las fronteras del conocimiento", en la categoría de Ciencias Básicas. El mérito más importante de su trabajo se relaciona precisamente con el estudio de la interacción de radiaciones, en su caso de los rayos láser con moléculas. Escuchar a este científico de 71 años y enormes gafas hablando con la ilusión de un niño acerca de su trabajo y mostrando una enorme pasión por el conocimiento de la naturaleza fue un destello de luz en medio de la noche.

El descubrimiento del láser en los años sesenta revolucionó la tecnología en diferentes ámbitos. Richard N. Zare en su trabajo ha puesto énfasis concretamente en su utilización para estudiar y analizar las moléculas. Fue impactante su explicación a este respecto, en la mencionada entrevista, cuando sacando un puntero láser, de los que cualquier profesor usa en sus clases, demostró cómo esta radiación es capaz de excitar la fluorescencia de moléculas a su paso por la solución acuosa contenida en un vaso sobre su mesa. Esta interacción permite analizar moléculas por su emisión de radiación fluorescente en entornos tan complejos como las rocas de los meteoritos, donde los científicos tratan de buscar restos orgánicos de otros planetas o una llama incandescente, en cuyo interior las moléculas mantienen la combustión durante una fracción de segundo. El láser es sin duda una esperanza para posibles aplicaciones futuras tan variadas como son la búsqueda de fuentes alternativas de energía o el estudio pormenorizado de la bioquímica del cáncer que permita un tratamiento más individualizado de esta patología. Somos el resultado de moléculas que no vemos pero en la frontera del conocimiento algunos grandes científicos entremezclan la física, la química y la biología para mostrar que hay un camino por recorrer.
Me acosté el domingo bastante tarde tras esta entrevista viendo aún los destellos luminosos en el vaso del Dr Zare.

miércoles, septiembre 15, 2010

SÍNDROME METABÓLICO



Algunas veces, en algún funeral, he oído aquello de: “…Ya era muy mayor, se murió de viejo”. Realmente nadie se muere de viejo, tampoco de tristeza ni de soledad. Todos morimos por alguna causa concreta que generalmente puede constatarse en el “certificado de defunción” con un lacónico: “muerte por parada cardiorrespiratoria”. Efectivamente, al final se nos para el corazón, la cuestión es por qué se ha parado el corazón y sobretodo si se podría haber retrasado algunos años.

Muchas veces el corazón deja de funcionar por falta de aporte de oxígeno debido a la presencia de un ateroma o placa necrótica que bloquea la circulación de la sangre. En esto tienen que ver algunas causas genéticas y circunstanciales que desde el punto de vista clínico se ha venido recientemente a relacionar con el denominado “síndrome metabólico”, una conjunción de hipertensión, obesidad y colesterol que aumenta la incidencia de la patología cardiovascular y el infarto. La importancia de este síndrome deriva de su alarmante incremento en la población. Estamos ante una nueva “epidemia” debida al sobrepeso y el sedentarismo que debemos combatir.

La formación de estos ateromas se debe a la captación de un exceso de macrófagos cargados de colesterol en la capa celular íntima que envuelve los vasos sanguíneos y que pueden iniciar un proceso degenerativo que termina estrechando la luz arterial. Recientemente se ha descubierto que la formación de ateromas se ve incrementada por factores inflamatorios, algunos derivados del hábito de fumar. Cuando se bloquea una arteria por la formación de un trombo puede sobrevenir un infarto de miocardio o cerebral. Los avances recientes sobre el conocimiento de esta patología silenciosa pueden permitir, además de su tratamiento, la posibilidad de valorar situaciones de riesgo y tomar las precauciones pertinentes. Un exceso de colesterol total superior a 240mg/dl debe ponernos en alerta. Igualmente la obesidad puede igualmente favorecer la aparición de diabetes tipo II que va asociada a una desregulación de la glucosa con valores superiores a 110mg/dL, lo que incrementa aún más el riesgo cardiovascular. La conjunción de estos factores de riesgo supone un incremento notable de probabilidad de padecer un infarto. Uno vive conforme a la edad de sus huesos pero generalmente se muere según la edad de sus arterias.