Ciencia y Vida

miércoles, febrero 02, 2011

HAY BUENA QUÍMICA


La ONU ha declarado el presente 2011 como el “año internacional de la química”. Seguro que en un principio esto no genera un gran entusiasmo. Todos asociamos la química con algo aburrido o poco natural. “Este vino tiene mucha química”, decimos cuando el vino sabe regular. Por si los químicos pudieran gozar de algún prestigio social especial, la prensa hace poco revelaba la existencia de un primo de Sadam que era acusado de crímenes horribles, pues bien el individuo en cuestión fue conocido como: “Alí el químico”. Bueno, por fin este año podemos tratar de rescatar a la química del baúl de las injusticias y las blasfemias.
¿Le debemos algo a la química?. Por supuesto, le debemos mucho. Permítanme que nombre a Lavoisier, “el padre de la química moderna”. Este insigne científico, identificó hace más de 200 años en el aire que respiramos el oxígeno que nos permite vivir y encender la chimenea. Por cierto, fue guillotinado en plena revolución francesa, no por químico sino porque tuvo la mala fortuna de ser recaudador de impuestos en un mal momento. La química ha evolucionado mucho desde Lavoisier, los químicos han podido estudiar y sintetizar moléculas que nos ayudan en la vida cotidiana, fármacos, vitaminas, hormonas, plásticos, detergentes, combustibles, nuestra vida sería muy distinta, muy difícil, sin la química. Por otra parte, si conocemos mejor el mundo que nos rodea es gracias a que la química nos permite adentrarnos en una escala molecular inaccesible a los sentidos y avanzar en el conocimiento de la naturaleza. Los retos de la química son importantísimos para garantizarnos un futuro sin sobresaltos. El agotamiento y desequilibrio de recursos, tanto nutricionales como energéticos, la polución, el cambio climático, la lucha contra las enfermedades y las plagas. Sin duda necesitamos mucha química, química de la buena.